Hay personas que saben, ya desde jóvenes, que están destinadas a hacer algo grande. No es que ocupen todo su empeño y sus fuerzas en lograr llegar más alto, sino simplemente saben que tienen algo especial, algo que les diferencia del resto. Algunos lo llaman don, otros talento, también hay muchos que consideran que es simplemente suerte… El caso es que muchas de estas personas ni siquiera llegan a oler ese éxito que tanto ansiaban, algo que les provoca una tremenda frustración aun llevando una vida confortable. En algunos pocos casos, esos que mantenían la mirada puesta en lo más alto finalmente consiguen llegar a la cima. Y por supuesto, no van a pecar de humildes cuando esto ocurre. Aprovechan su fama y sobre todo su dinero para llevar la vida que siempre quisieron, para ser la envidia de todos los que todavía sueñan con ser como ellos.
John McAfee fue una de esas personas. Un tipo absolutamente carismático, un genio para muchos, un hombre caído en desgracia para otros… La historia de McAfee es un fiel reflejo de cómo una mente brillante puede perderse por malas decisiones, y por un gusto demasiado extremo por la vida hedonista. Su biografía está llena de éxitos, pero también de escándalos, porque McAfee no había nacido para ser un tipo cualquiera, obviamente. El creador de uno de los primeros antivirus informáticos del mundo tuvo tiempo para ganar una fortuna, perderla casi toda, exiliarse a varios países, presentarse como candidato a la Presidencia de Estados Unidos y poner fin a su propia vida mientras estaba en la cárcel, acusado de delitos financieros. No vamos a decir que muriese joven, porque ya con 75 años McAfee había vivido prácticamente todo lo que una persona puede vivir en diez vidas, pero es cierto que el genio informático se fue antes de tiempo, de una manera extraña… Las conjeturas sobre su muerte se vienen dando desde el mismo día en que apareció su cadáver en una cárcel española. Aquel trágico final era un broche oscuro a una vida cuanto menos ajetreada.
Quién fue John McAFee
John McAfee nació en una base norteamericana ubicada en el Reino Unido, algo poco habitual, como un primer apunte en una biografía que estaría llena de sorprendentes anécdotas. Vivió su adolescencia en Salem, Virginia, y se licenció en Matemáticas. Posteriormente pasaría a trabajar primero para la mismísima NASA, y más tarde para Univac, donde comenzaría a dar rienda suelta a su pasión por la informática. Se ganó una merecida fama como diseñador de software, trabajo que le llevó a Xerox y posteriormente, a la empresa Lockheed, una de las pioneras en los softwares informáticos. Fue allí donde, en 1980, recibió una copia del virus Brain, con el cometido de diseñar un programa que lo combatiese y eliminase. Su pasión por la seguridad informática comenzó por todo lo alto.
Su famoso antivirus
Mientras trabajaba para Lockheed, McAfee profundizó en el diseño de programas antivurs, y creó su propia empresa en los años 80, con su apellido. En 1988 renunció a su empleo en Lockheed para trabajar por su cuenta, a tiempo completo, en su propia empresa. El primer producto que lanzó al mercado fue precisamente un programa antivirus llamado como él, McAfee, que pronto se convirtió en uno de los más populares del mercado, en los años 90. El software tenía un formato shareware, es decir, podía descargarse y usarse por un periodo determinado de prueba, y luego tendrías que pagar por seguir utilizándolo. McAfee se desligó de su empresa años más tarde, pero esta sigue llevando su nombre, y es hoy por hoy una de las más importantes dentro del sector de la seguridad informática. Parece que su creador estaba ya en aquellos tiempos pensando en otro tipo de cosas…
Una vida llena de prostitutas, drogas y excesos
La vida de McAfee, especialmente las últimas dos décadas, estuvo marcada por los excesos. Él mismo reconocía sentir una gran pasión por las mujeres y el sexo, e insinuaba tener casi medio centenar de hijos repartidos por todo el mundo. En sus mansiones se llevaban a cabo fiestas y orgias a menudo, donde no solo había sexo, sino también mucho alcohol y drogas. Especialmente una, la metilendioxipirovalerona. Se trata de un estimulante que, según el propio McAfee, le dotaba de un gran estímulo sexual, así como un subidón muy genuino. El genio informático reconoció haber consumido drogas durante toda su vida, y en 2012, su mansión en Belice fue investigada por los rumores de contener un laboratorio de drogas camuflado en forma de empresa farmacéutica. Para ese momento, McAfee había perdido casi toda su fortuna, que pasó de 100 a 4 millones de dólares en 2008 por culpa de la crisis global.
En Belice, McAfee siguió con sus juergas y orgias, hasta que su vecino apareció muerto de varios disparos. La policía, que ya le tenía fichado por los rumores de la droga, le incluyó en la lista de sospechosos del caso. El informático huyó del país, advirtiendo que aquello era una persecución política contra él. Encontró refugio en Guatemala, aunque solo por unos días, ya que fue procesado por entrar de forma ilegal en el país. Tras pedir asilo a Estados Unidos, McAfee llegó al país norteamericano y en unos pocos días se casó con una prostituta de 30 años a la que acababa de conocer. El tipo ya había tenido relaciones previas con otras profesionales del sexo, pero nunca había llegado a casarse con ninguna, y menos en tan poco tiempo. Años más tarde, McAfee también huiría de Estados Unidos, al pesar sobre él una orden de búsqueda y captura por presuntos delitos fiscales.
El final de John McAFee
En 2019, el tipo volvió a ser noticia al presentarse, desde Cuba, a las elecciones a Presidente de los Estados Unidos, por parte del Partido Libertario. Su carrera política no llegó demasiado lejos, y en 2020 fue detenido en España cuando llegó al aeropuerto de El Prat, cerca de Barcelona. Pesaba sobre él una orden de captura por parte de Estados Unidos, y el gobierno español preparó su extradición, que tendría lugar el 23 de junio de 2021. Sin embargo, cuando los guardias de la cárcel donde se encontraba, en el Centro Penitenciario Brians 2, llegaron por la mañana para llevárselo, solo encontraron su cuerpo sin ida. McAfee se había ahorcado con su propia ropa, tal vez temiendo la perspectiva de un juicio en Estados Unidos con un montón de delitos sobre él. La sombra del asesinato de su vecino y su relación con las drogas seguía pesando en su historial, y el genio de la informática, considerado por muchos el inventor de los antivirus, tuvo un final desdichado en una cárcel española. Algo que seguro que no vio venir cuando llegó a la cima.